martes, 1 de mayo de 2007

El dia del trabajo



Para conmemorarlo, una poesía de Bukowski, de su libro "Blue beads and bones" (Cuentas de vidrio azules y huesos"), en la que expone claramente su postura sobre esta obligada función del ser humano.

Mi padre y el holgazán
mi padre creía en el trabajo.
se enorgullecía de tener un
empleo.
a veces no tenía
trabajo y estaba muy
avergonzado.
estaba tan avergonzado que
salía de casa por la mañana
y luego regresaba por la tarde
para que los vecinos no se
enteraran.

a mí,
me caía bien el vecino de al lado:
se repantingaba en un sillón en
el jardín de atrás ylanzaba dardos
contra unos círculos que había pintado
en la pared del garaje.
en Los Ángeles en 1930
era dueño de una sabiduría que a
Goethe, Hegel, Kierkegaard,
Nietzsche, Freud,
Jaspers, Heidegger y
Toynbee les resultaría difícil
desmentir.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cada dia me cae peor el tio este....
Si tan sabio era el tio del sillón, XK SE ACUERDA DE TODOS LOS NOMBRES MENOS DEL SUYO?????
Tan sabio era que no tenía nombre?
Que pasa, que Bukosky nunca vio una diana en 1930?
Le llamaba la atención que fuera circular?
Sabiduria?
PERO QUE COÑO DICE????????