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martes, 25 de agosto de 2009

LA ILÍADA, de Homero, hostiejas mil.


Después de libros como Trafalgar o Peter Pan ya iba siendo hora de hincarle el diente a un buen mamotreto veraniego, y en la playa de Barra, tras una larga conversación en la que se mezclaron las virtudes del juego de palas, la necesidad de llevar sillas de plástico a la playa para estar más cómodos, lo bonito que era correr por la playa así como mi madre me trajo al mundo y lo malo que es Orlando Bloom como actor -véase Troya-, me di cuenta de que aunque me hubisen contado mil veces la historia, no lograba recordar quién coño era de los Troyanos y quién de los griegos. No sé, algo en mi cabeza olvidaba los datos a medida que iban llegando a mi cabeza, y no es por falta de interés, todo lo contrario. El caso es que decidí poner fin a mi ignorancia, y leerme la Ilíada. Me había acabado ya los dos libros que llevaba a la playa (48, Charing Cross y After Dark de Murakami -el primero, muy bueno, el segundo, pasable tirando a malo), y me fuí a la librería del pueblo. Allí estaba, gordo y pequeño como un enano de circo gordo y pequeño. Valor y coraje. No soy precisamente de los que puedan con libros muy gordos, aún recuerdo el fracaso del verano que lo intenté con los Hermanos Karamazov y al cabo de 500 páginas me lo estaba olvidando ya por todas partes de un modo inconsciente porque no podía más con él. Al final lo dejé, y es que no podía con tanto nombre, patronímico, diminutivo que hacían que no me enteresase de nada.
Bueno, allí estaba yo, la playa, mi compañera, el mar, un montón de gente en bolas jugando a las palas o paseando sus verguenzas por la arena y un huevo de páginas por delante.

LA CÓLERA DE AQUILES
A ti perros y aves de rapiña
te van a lacerar
de forma afrentosa,
mientras que a aquél habrán de tributarle
los últimos honores los aqueos
(...)
!No me supliques, perro!,
ni por mis padres ni por mis rodillas.
!Ojalá de algún modo a mí mismo
corazón y coraje me indujeran
a cortarte en pedazos y tus carnes
comérmelas yo crudas!
(...)
ni aunque incontables los rescates,
trayéndolos aquí, me los pesara,
y prometieran otros además,
ni aunque pesar tu cuerpo en oro
el Dardánida Príamo ordenara;
ni aún así a ti tu augusta madre
ha de llorarte muerto,
a ti a quien ella misma pariera,
echándose en el lecho funerario;
antes bien, todo entero
repartirán tu cuerpo entre sí
los perros y las aves de rapiña
(...)
De ambos pies, por la parte de atrás,
taladró sus talones
desde el tobillo hasta el talón
e íbalos con correas amarrando
hechas de piel de buey,
y al carro las ató, mas su cabeza
dejó que se arrastrara
(...)
Y una polvareda
se iba levantando del cadáver
de Héctor que iba a rastras,
y a uno y otro lado de su cara
sus muy negros cabellos se esparcían
y su cabeza entera,
otrora agradable,
ahora yacía en medio del polvo

Héctor es sin duda el mejor personaje con diferencia, aunque a mi Aquiles no me dió tanto asco como a Sir Robin. Creo que su decisión final de devolver el cuerpo de Héctor es de lo mejor del libro, la decisión de un guerrero que a pesar de la cólera a la que ha sucumbido, es capaz de demostrar piedad ante las súplicas de un padre enemigo.


Estes rapaces sonche ben leídos

martes, 30 de junio de 2009

Inicios de Novelas


Cuando uno se pone a escribir una novela supongo que cuidará al detalle la primera frase, el inicio de contacto con el lector, como el apretón de manos con alguien a quien nos acaban de presentar. Muchas veces en la biblioteca, o en una librería, al interesarme por un libro, leo su primera frase, y me gustan las que son como un anuncio de publicidad, breves y cargadas de todo el magnetismo que el autor puede llegar a proporcionar. Las hay buenas, las hay rebuscadas, las hay que parecen ser la destilación de cuarenta noches pensando, y las hay que parecen salidas de un momento de brillante lucidez. También las hay malas como el hambre, de esas que piensas que con ese principio poco bueno puede esperarse. Vamos a ver unos cuantos comienzos de novela que parecen haber sido, al menos, recapacitados por el autor...

"Cuando el Señor Bilbo Bolsón de Bolsón Cerrado anunció que muy pronto celebraría su cumpleaños centesimodecimoprimero con una fiesta de especial magnificencia, hubo muchos comentarios y excitación en Hobbiton" Está claro cual es el libro.

"No era el hombre más honesto ni el más piadoso, pero era un hombre valiente" .
El capitán Alatriste, no es el mejor de los libros, pero tiene un bonito comienzo....

"En el siglo XVIII vivió en Francia uno de los hombres más geniales y abominables de una época en que no escasearon los hombres abominables y geniales"
(El perfume)

"Fue entonces cuando vi el Péndulo"
(El Pendulo de Foucault)

"Si de verdad les interesa lo que voy a contarles, lo primero que querrán saber es dónde nací, como fue todo ese rollo de mi infancia, qué hacían mis padres antes de tenerme a mí, y demás puñetas estilo David Copperfield, pero no tengo ganas de contarles nada de eso."
(El guardián entre el centeno)

"Un gorro de cazador verde apretaba la cima de una cabeza que era como un globo carnoso"
(La conjura de los necios)

"Háblame, Musa, de aquel varón de multiforme ingenio que, después de destruir la sacra ciudad de Troya, anduvo peregrinando larguísimo tiempo, vio las poblaciones y conoció las costumbres de muchos hombres y padeció en su ánimo gran número de trabajos en su navegación por el ponto, en cuanto procuraba salvar su vida y la vuelta de sus compañeros a la patria"
(La Odisea)

"Todas las familias felices se parecen unas a otras; cada familia desdichada lo es a su manera"
(Ana Karenina)

"Pueden ustedes llamarme Ismael"
(Moby Dick)

"Una mañana, al despertar de una noche llena de sueños intranquilos, Gregorio Samsa se encontró, en su cama, convertido en un bicho mosntruoso"
(La metamorfosis)

"Muchos años después, frente al peloón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo"
(Cien años de soledad)

"La heroica ciudad dormía la siesta"
(La Regenta)

" En el principio estaba Eru, el Único, que en Arda era llamado Ilúvatar"
(El Silmarillon)

"Hace justamente un año que murió papá, en este mismo día, cinco de mayo...el día de tu santo, Irína."
(Las tres hermanas)

Se admiten contribuciones....

lunes, 29 de junio de 2009

Cabo Trafalgar, de Arturo Pérez Reverte


He de reconocer que Arturo Pérez Reverte me cae mal. muy mal. Fatal. Me parece un prepotente, un chulo endiosado que se ganó la fama emulando a Eco en versión mainstream y se da unos aires de tío oscuro, cínico y sarcástico que no le quedan nada bien a un tipo que en apariencia parece haber sufrido grandes atropellos por parte de los abusones a la hora de los recreos de su colegio. Pero bueno, todos tenemos derecho a labrarnos nuestra propia personalidad con el paso de los años, y el decidió, un buen día, ser un MACHOTE, aprovechando para ello la experiencia sufrida en Sarajevo, aunque muchos testigos maledicentes afirmen rotundamente que no salía del hotel. Sobre esta oscura faceta de su vida no diré nada, porque seguro que yo haría lo mismo, aunque la verdad, por la forma en la escribe, parece que estaba en plena línea de batalla arrancándole a los enemigos las entrañas con su pluma Inoxcrom (Por Crom).
En cuanto a sus artículos, he de decir que los leo con la misma ansia con la que escucho a Federico J LoSantos o al bueno de Cheddar Vidal, por puro morbo, por ver que existen personas mucho más desgraciadas que yo, por reconcomerme el alma matinando en la memez que puede alcanzar el ser humano. Pero lo leo, eh! No como al gordo del De Prada, ese pupilo maltrecho de Umbral, que últimamente se deja ver en diversos canales de la derecha ultramontana, que da más lástima que el ginecologo de Cristina Schilinchitning, al que me es imposible seguir más allá de su segundo párrafo de sus artículos del semanal . El caso, en fin, es que sus artículos me los leo.
En cuanto a sus libros, afirmo rotundamente que El Club Dumas me parece divertidísimo oiga, una especie de Pendulo de Foucault para secundaria, como de lectura de Bibliobús, pero divertido y con unas ilustraciones mu bonicas. La Piel del Tambor lo he dejado a medias, no me enganchó para nada, y ahí paré con sus novelas normales. Del Capitán Alatriste me leí las dos primeras, más sencillas que el argumento de un cuaderno Rubio pero que bueno, se leían si no había otra cosa cerca, así como pasar el rato porque te ha saltao la línea de internet. Aquí tengo que decir una cosa: a Reverte, que aborrece todas las pelis que se han hecho de sus libros, le ha encantado la del Capitán Alatriste. Toma ya. Anda que valiente hijoputa, como diría él. Hay que tener los cojones bien puestos y toma moreno, nos ha colao todo el palo de mesana por el ojete, así sin vaselina y despacico, para que pique más.
Bueno, ésto último ha sido como intentando imitar su estilo, perdón por la chorrada, pero es que la verdad es que el hombre tiene una forma de decir las cosas que hace que te enganches, el cabrón. Bueno, a partir de ahora seguiré por esta línea, a ver que sale.

Bum Bum Bum hostia va y hostia viene, así, sin esperarlo, llega un día que SolDeInvierno va y me dice, no quieres un libro de aventuras en la mar?, pues leéte el Trafalgar de Reverte. Reverte? No me jodas, a ese tontolaba yo hace tiempo y tiempo que lo tengo superado, vamos hombre, no me jodas la marrana con ese tipo a estas alturas del campeonato. Como navío con todo el viento en la popa y acercándoseme por estribor, me suelta: no seas burro y léetelo, que vas a flipar. Yo que soy bien mandado cuando quiero y puedo, le hago caso, pero sin tenerlas todas conmigo. Empiezo a leerlo. Joder. Engancha. Este hijodesuputisimamadrequelocagó engancha y no te suelta como si te arrecojiera la tripada enroscándotela a una mierda árbol.

Qué agotamiento. bueno, ejercicio de estilo terminado. El caso es que este libro me ha recociliado con él, un relato cruel y despiadado sobre el combate naval que más importancia ha tenido para Inglaterra, dado que quizás gracias a él se evitó una supuesta invasión francesa a su isla -aunque supongo que esta campaña sería un desastre, es más, seguro que le vino bien a Napoleón perder en Trafalgar para después poder vencer en Austerlitz, ya que poseía un mayor número de tropas disponibles-. Bueno, muy recomendable, ritmo trepidante y tensión al máximo, además, no apabulla con el vocabulario técnico naval como lo hacen los de Capitán de Mar y Guerra, que son un coñazo de trinquetes baupreses y palos de mesanas que no hay dios que lo entienda.

Plano del desarrollo de la batalla. Los barcos ingleses cortan la línea francoespañola en dos, y comienza el desastre

Pongo a continuación el principio del libro, para abrir boca. Por cierto, pendiente queda un post sobre comienzos gloriosos de novelas, se admiten contribuciones:

El teniente de navío Louis Quelennec, de la Marina Imperial francesa, está a punto de figurar en los libros de Historia y en este relato, pero no lo sabe. De lo contrario, sus primeras palabras al amanecer el 29 de vendimiario del año XIV, o sea, el 21 de Octubre de 1805, habrían sido otras.
-Hijos de la gran puta.

jueves, 25 de junio de 2009

Primera lectura de verano: Peter Pan, de J. M. Barrie


Ante el caudal de comentarios recibidos por el anterior post y las preocupaciones (sé que finjidas) sobre mi salud, y hasta mi propia existencia, he de confirmar que sí, que sigo vivo, coleando y dispuesto a pasarme unas vacaciones dedicadas al rascamiento ombliguil y a solearme hasta parecer un camarón. He acabado las clases, por lo que las mañanas ya las tengo libres, pero a la tarde sigo trabajando para levantar este país (sí, Diancecht). El miércoles me dan las vacaciones, y entonces la cosa cambia...¿24 horas para hacer lo que me salga de ahí abajo? .....snif.....snif....lloro y me sorbo los mocos.
He de decir que lo de Benedetti ha sido de traca. Casi cien comentarios sobre la muerte del insigne maestro de las letras, todas ellas destinadas a alabar su gloria, su humanidad, su buen hacer, su sensibilidad...ejem ejem...bueno, el caso es que cualquier excusa es buena para insultar a amigos o para iniciar una combate entre Marx y Adam Smith.
El caso es que ayer tuve por fin el placer de sentarme a leer algo que no fuese teoría dramática o análisis sesudos sobre Stanislavski, Meyerhold, Gorgon Crieg y la madre que los parió, y me leí casi de cabo a rabo el Peter Pan y Wendy de J.M. Barrie. Algo fácil, veraniego, victoriano y con ilustraciones...llevaba desde navidades -que me lo regalaron- intentando leerlo, pero nunca encontraba tiempo, pero ayer, en tres horas, estaba acabado.
Lo primero, para leerlo es esencial olvidarse de la almibarada versión de Dysney y hasta de aquel Hook que había protagonizado el Profesor Kitting. En el libro Peter Pan no duda en cargarse a cuchilladas a toda la tripulación pirata con una crueldad con la que, según el autor, sólo un niño puede actuar. Es un ser realmente oscuro en su inocencia, profundamente egoísta y orgulloso, que, en su propio nihilismo y velocidad vital, es incapacidad de recordar las aventuras acontecidas, que para los que las han vivido con él, han sido las experiencias más intensas de su vida.
El libro, por otra parte, da una visión de las mujeres sumamente bochornosa, siendo el personaje de Wendy el que sale peor parado. Veamos: Wendy es llevada al País de Nunca Jamás por Peter Pan, y una vez allí se encuentra con los Niños Perdidos...¿qué ocurre entonces? que lo que antes de su llegada era la anarquía total, y se ve que ninguno de estos chiquilicuatres se cambiaba los gayumbos hasta que se los tenían que sacar como el papel de las magdalenas, tras la llegada de una mujer (en realidad es una niña, pero ya tiene todos los vicios de una fémina victoriana, como son el orden escrupuloso y la educación férrea), se convierte aquello en una especie de internado en el cual hasta los chavalines tienen hora para irse a la cama...¿de qué coño vale ser un niño perdido si no puedes trasnochar, caminar por el monte de noche y hacer lo que te salga de los huevos? Pues éso, que Wendy llega para ordenarlo todo y tenerlo bien limpito. Patético. y a los chavales le gusta. bufff.
Lo mejor de todo, el final, cuando Wendy y los Niños Perdidos crecen, pero Peter decide quedarse siendo un niño para siempre. Y hace bien, porque la verdad es que no parece nada envidiable la vida de los que se hacen gente de bien:

Por aquel entonces todos los chicos habían crecido y se habían echado a perder, así que no vale mucho la pena decir nada más sobre ellos. Tal vez veáis a los gemelos y a nibs y a Curly cualquier día de camino a la oficina, cada uno de ellos con una cartera y un paraguas. Michael es maquinista. Slightly se casó con una dama de título y por eso llegó a lord. ¿Veis a ese juez con peluca que sale por la verja de hierro? Es Tootles. El hombre de barba que no sabe ningún cuento para contárselo a sus hijos algún día fue John.

Barrie, por cierto, desarrolló a causa de diversos traumas infantiles un enanismo psicogénito, que le impidió alcanzar la pubertad y que le hizo quedarse con una altura de 1,47 para toda su vida.

¿Haría fiestas privadas con Lewis Carroll?

Otra curiosidad, esta especial para Hayden...la película Jovenes Ocultos se basa así mismo en el esquema de los niños perdidos que aparecen en esta novela, siendo Wendy la rubia y Peter Pan, evidentemente, Kiefer Sutherland. de hecho, el título original es The Lost Boys...(craaaaaaaaaai litel sisteeeeeeeeeeeeeeer)

martes, 27 de mayo de 2008

La Venus de las Pieles, de Leolpold Von Sacher-Masoch


Aaaah, no hay nada como el placer del deber cumplido, y ésa sensación es la que me inunda hoy...primera mañana en mucho tiempo en la que no tuve que hacer absolutamente nada más que descansar y vaguear que, después del fin de semana que pasé, ya me lo iba mereciendo...me levanté a las diez y media, y me pasé casi dos horas tirado en cama leyendo el libro en cuestión. Después de mi atronador fracaso con Celine (abandoné el "Viaje al fin de la noche" a cien páginas del final...snif, con lo que me estaba gustando, pero el parón de lectura fue tan largo que no conseguí volverme a enganchar), busqué algo más ligero, y por fin, después de muchos años de intentar conseguirlo, llegó a mis manos la susodicha novelilla. Tenía ganas de leerla sobre todo por la canción de la Velvet, "Venus in furs", me producía curiosidad la historia de dominación de una mujer sobre el pobre Severino, el prota del asunto, y a dónde podía llegar el tema.

Pues nada, hoy por fin me lo he acabado. Y dada la cantidad de libros que dejo sin acabar, creo que puedo afirmar rotundamente que me ha gustado mucho. El autor, Sacher-Masoch, de quien, como pasa con Sade, se ha utilizado su apellido para dar nombre a una de las parafilias más conocidas, realiza una novelización de sus propias experiencias con una tal Fanny Von Pistor. Él es, por tanto, el verdadero Severin y ella, la verdadera Wanda Von Don Dunajev. La historia es la siguiente: Severin es un intelectual un tanto apapostiado, un diletante absoluto amante de la antiguedad que no ha dado palo al agua en su vida, por lo que necesita de emociones fuertes para no caer en un estado de marchitación y tristeza. Es lo que pasa cuando se vive en la Alemania del Romanticismo, supongo. Pues nada, que allá en los Cárpatos conoce a una mujer que lo apasiona de tal modo que no duda en convertirse en su esclavo para poder estar cerca de ella. La mujer al principio piensa que está zumbado, después comienza tímidamente a usar el látigo (que se compran expresamente para ello) y al final se pasa de vueltas y le da una caña de espanto, lo trata como a un perro, hasta que pierde el interés por él debido a su actitud de sometimiento absoluto, y ella se acaba enamorando de un verdadero machote que le da la caña que ella pide. O sea, que lo que le gustaría a ella no es dar, sino que le den. El libro tiene mucho humor, el pobre Severino es una figura tan patética en su modo de actuar, está tan atado a su ideal de belleza, que es capaz de soportar un infierno con tal de que ella le escupa de vez en cuando. La mujer, pues bueno, la verdad es que no queda muy bien parada, pero es que tampoco los hombres, en ese sentido es bastante demoledor. La moraleja final, más o menos, es la siguiente:

"La mujer, tal como la naturaleza la ha creado y tal como la educa ahora el varón, es enemiga de éste y sólo puede ser su escalva o su déspota, pero nunca su compañera. Sólo podrá ser su compañera cuando ella tenga los mismos derechos que él, cuando ella se igaule a él por formación y trabajo. Ahora sólo tenemos la alternativa de ser yunques o martillos. Quien se deja azotar merece ser azotado."

Y ahora me voy...a la noche toca Indiana Jones...por fin...ayyyyyy.

miércoles, 2 de enero de 2008

El Rastro de Cthulhu, de August Derleth


Primer libro del año, leído casi todo él al calor de las sábanas y mantas el primero de Enero, mientras se me iba bajando el cebollón de la noche anterior y me convertía así en una persona válida para la vida real.
El libro en cuestión (librillo, no llega a las 250 páginas), se inscribe dentro de lo que el propio autor denominó "Mitos de Cthulhu", termino no inventado por Lovecraft, como yo creía hasta ahora, sino por este escritor, August Derleth, enamorado de la obra del NIÑO DE LAS ESTRELLAS, que se convirtió en el principal valedor de su legado una vez muerto éste, llegando a crear la editorial Arkham House, en la que se publicaría la magna obra del MARISCÓFOBO, e incluso acabando relatos iniciados por el MAESTRO DE LA DEVASTACIÓN, convirtiendo en historias completas lo que eran simples trazos argumentales.
Lo primero que llama la atención cuando empezamos a leer este libro, es que sí, es evidente, su forma de escribir es similar a la del CREADOR DE NYARLATHOTEP, es decir, se cuenta la historia de un humano corriente y moliente que comienza a descubrir la verdad oculta: unos seres extraterrestres, más antiguos que la propia Tierra, aguardan pacientemente su despertar, son adorados por sectarios y sus orígenes se cuentan en el libro escrito por Abdul Al-Ahred, el muy conocido Necronomicon (Al-Azif).

El católico autor

Pues bien. Hasta aquí todo va bien. Peeeeero hay una cosa fundamental que no me ha gustado demasiado de este August, y es que lo que en Lovecraft es un caos total de dioses menores y mayores, sectas varias, y libros antiquísimos, un amalgama de cosas en las que parece no haber demasiada coexión interna, pero que nos mantienen en un universo bigger than life que nos da la sensación que no podemos llegar a comprender del todo (de ahí el término Horror Cósmico), se convierte en August Derleth en un mundo completamente diseñado, en el cual los Dioses se dividen en dos grupos: por un lado, los Dioses Arquetípicos (como Nodens), que son Bueeeenos. Y por otro lado, los Primordiales, o Primigenios, que son maaaaalos (Como Cthulhu). ¿Qué ocurre? Pues que toda esa sensación que Lovecraft había creado de que los humanos no éramos más que hormigas, pequeños insectos que no importábamos nada a las razas superiores, que daba muestra de su concepción atea y pesimista, desaparece aquí para dejar paso a una maniquea lucha entre el bien y el mal, en la cual los humanos son apoyados por los dioses bueeeenos, para acabar con los maaaalos. Una pena. Es lo que pasa cuando un católico como Derleth se enfrenta al caos. Que lo tiene que domar, aunque sea a cojones. Pero es que el terror no funciona así, no da miedo pensar que hay unos tipos muy majetes velando por nosotros allí arriba. Por éso el libro fracasa en ese sentido. Y es que no se puede pretender que Lovecraft sea un creador de Universos paralelos cuidadosamente estructurados como lo fue Tolkien, por ejemplo.

Está estructurado en cinco relatos, interconectados entre sí, en los que se cuenta la búsqueda del refugio en el que se encuentra, muerto y dormido, Cthulhu. Lo malo es que en cada uno, el protagonista es distinto, pero la historia que se cuenta es siempre la misma (se le aparece un hombre muy sabio, le cuenta la historia de Cthulhu, y comienzan a buscar), por lo que las dos primeras aún tienen un pase, enganchan y tal, pero es que las tres últimas ya está uno hasta el culo de escuchar siempre la misma cantinela: que si los Profundos acechan, que si Hastur les ayuda, que si los Byankees vienen y se los llevan a Celeano, etc, etc..
En fin, un libro que sólo recomiendo a los incondicionales de Lovecraft, y a los que les gusten las partidas de rol narradas (porque es tal cual).

jueves, 8 de noviembre de 2007

Acero Azul


Mírame a los ojos. Sabes que eres mío. Que con uno de mis hercúleos brazos podría aniquilarte. Hacerte picadillo. Podría romper tus huesos uno a uno, saboreando tu dolor. Lo sabes, y me temes. Conoces mi potencial para hacer que sufras. En las noches de insomnio, cuando las luces parpadeantes de los neones de la ciudad se filtran entre las rendijas de tu persiana e iluminan tu cuarto dibujando formas de colores en tus sucias paredes, en ese momento en el que la soledad reina en tu vida, ves mi cara y un escalofrío recorre tu espina dorsal. Si, me tienes miedo. Me desprecias. Te crees, en el fondo de tu alma, mejor persona que yo. Y éso, al fin y al cabo, me gusta. ¿Qué sería de vosotros, cucarachas bienpensantes, si os faltasen tipos como yo?. Me gusta ser el malo de la película, me encanta que os comparéis conmigo y éso os haga sentir bien, cómodos en vuestras poltronas de apacible pensamiento único. De todos modos, sé que en el fondo de vuestras almas pacifistas, me adoráis. Veis en mi, aunque nunca lo reconoceréis, al ideal de Leonardo, de Rafael, de Miguel Ángel, sabéis que soy el nuevo hombre renacentista. Capaz de trabajar mis abdominales con la misma paciencia y ardor con el que después me entrego a la meditación y a la escritura...tengo poder, tengo pelazo, tengo un cuerpo de escándalo...y tú, joven español, puedes tenerlo también. Ámame y serás amado.

martes, 4 de septiembre de 2007

2001, una Odisea Espacial, de Arthur C. Clarke



Ayer a la noche me acabé el librillo en cuestión. Bueno, en realidad me lo acabé hoy por la mañana, teniendo en cuenta que ayer me dormí a falta de dos páginas...lo intenté poderosamente, dormirme con la sensación de haberlo terminado, cerrándolo ritualmente, apoyándolo sobre mi vientre y pensando en el siguiente que me meteré entre pecho y espalda....pero no pudo ser, a falta de solo dos miserables páginas me venció el sueño, decidiendo parar al darme cuenta de que había leído la misma línea por sexta vez sin enterarme realmente de lo que ponía. Pero bueno, el caso es que hoy -bueno, a estas horas, ya ayer-, antes de irme a la ducha, me lo terminé. Vaya final.


Supongo que quien más quien menos habrá visto la película de Kubrick. No voy a decir que es mejor el libro, para nada. Lo que sí pasa es que uno lo entiende todo bastante mejor en la novela que en el delirio psicalíptico de Staaaanley. El monolito está claro su significado en las dos (y no lo voy a decir aquí), pero el enorme y flotante feto del final de la película si que deja a uno a cuadros. Todo ello se explica perfectamente en la obra de Arthur C. Clarke. La llegada de un nuevo mesías, un nuevo dios que traerá la salvación a un mundo necesitado de una señal alienígena que le haga avanzar del mismo modo que hicieron nuestros antepasados simiescos con el descubrimiento de los instrumentos.


Bueno, basta ya de cháchara, menudo coñazo. El caso es que el libro está bien, yo es el segundo libro de ciencia ficción seria que me leo en mi vida, y me ha enganchado bastante. El hombre escribe correctamente (sin faltas), tiene humor (un cierto humor inglés que desata mejor en sus cuentos que aquí, pero desde luego mucho más humor que la peli tiene-no es difícil, Kubrick no debía tener un gran sentido de la risión-), y da muestras de una cierta visión de futuro. En esto me ha llamado la atención un fragmento en el que parece hablar de Internet tal y como la conocemos hoy en día. Atención:




Cuando se aburriese de los informes y memorándums, conmutaría la clavija de su bloque de noticias, poniéndola en el circuito de información de la nave y pasaría revista a las últimas noticias de la Tierra. Uno a uno conjuraría a los principales periódicos electrónicos del mundo; conocía de memoria las claves de los más importantes. Conectando con la unidad memorizadora de reducción, tendría la primera página, ojearía rápidamente los encabezamientos y anotaría los artículos que le interesaban. Cada uno de ellos tenía su referencia de teclado, al pulsar el cual, el rectángulo de tamaño de un sello de correos se ampliaría hasta ocupar por completo la pantalla, permitiéndole así leer con toda comodidad. una vez acabado, volvería a la página completa, seleccionando un nuevo tema para su detallado examen.




No está mal para el año 1968. El caso es que así como es muy espabilado para estas cosas, es super cazurro para otras, como cuando afirma la enorme crisis que está sufriendo China, el hecho de que diga "cada uno de los astronautas ha costado la friolera de 100.000 dólares en preparación y equipamiento" -cuando supongo que un marine cualquiera que esté en el jodido desierto costará mucho más-, y demás lindezas propias de un vidente televisivo en plan Paco Porras. De todos modos, se agradece el esfuerzo y la novela le ha quedado muy resultona.


Otra de las cosas que vienen a la cabeza cuando la estás leyendo es lo parada que se ha quedado la carrera espacial de un tiempo a esta parte. Cuando era niño me acuerdo que muchos críos querían ser astronautas, y menos mal que era complicado y los de la NASA no enviaban muchos cazatalentos (solo conozco el caso de querer llevarse al Moncho de Salesianos), porque en los ochenta estaba claro que te ibas a Cabo Cañaveral y dejabas a tus padres tiraos si alguien con esa siglas en la solapa de la guerrera te dijera "Ven, haré de ti un caminante de las estrellas. Pues éso, que menos mal, porque anda que no está ahora mal la cosa, se ve que hacer carreras en solitario no le presta ni a los EEUU. Habrá que esperar a que China pretenda ir a Marte y poner allí un restaurante, un gimnasio, una tienda de todo a cien y un Exporiente para que la cosa vuelva a tener chicha y regreen a las pantallas cosas como "E.T.", o La batalla de los Ewoks (gran película absolutamente infravalorada, y sin embargo mucho mejor que la nueva trilogía). Menos mal que el único que se acabó creyendo toda esta patraña fue Pedro Duque...un verdadero mártir de una generación de Españolitos... pobrecillo.

Picaste, picaste....ay, Pedrín, ni pa comer os dan, que se te ve muy desmejorao.

miércoles, 22 de agosto de 2007

Los cuentos de la Taberna del Ciervo Blanco


Llevo todo el verano empezando libros sin acabarme casi ninguno...cosas de la inquietud manifiesta o de intentar meterme tochos entre pecho y espalda que desafían lo que debe de ser la frivolidad propia del veranillo. Por eso hoy estoy contento...!Al fin me he acabado uno! ¡Y en un par de días!. El librillo en cuestión es "Los cuentos de la taberna del Ciervo Blanco", de Arthur C. Clarke, sí, el de 2001 y el monolito. Pues bien, desde aquí aprovecho para recomendar su lectura tanto a los fans de la CI-FI como a los que no lo son. Se trata de una serie de relatos sobre inventos absurdos, científicos locos y extrañas teorías que tienen como punto en común el ser contados por un cliente de la taberna que da título a la obra, llamado Harry Pulvis. El autor describe muy bien la atmósfera tabernaria del reducto en el que se dan cita escritores, científicos y periodistas varios con el fin de escuchar buenas historias cada miércoles a la noche. De los quince relatos no todos son buenos, de hecho hay algunos bastante malos, como los primeros, que da la sensación de que estaba calentando motores hasta que se pone las pilas y comienzan a mejorar sensiblemente. Mi preferido es sin duda el de "Los próximos inquilinos", en el que se ofrece la teoría de que las termitas serán las próximas amas de la Tierra, dado que un científico loco del Pacífico está ejerciendo casi como de "Monolito" para ellas, dotándolas de herramientas para su evolución, en lo que parece ser una parodia de su obra más emblemática, que, por cierto, me he puesto con ella ahora.

jueves, 9 de agosto de 2007

Novedad de Valdemar


Ésto va para el Señor No Puedo, novedad recién salida del horno de la editorial Valdemar...iré a Tanco a pedirlo esta misma tarde...la conspiración sigue su curso...."En busca del candidato de Manchuria. La CIA y el control mental. Historia secreta de sus investigaciones con LSD para la modificación de la conducta"

http://www.valdemar.com/product_info.php?products_id=537

domingo, 18 de marzo de 2007

Shinué el Egipcio de Mika Waltari

Este libro del hindú Mika Atari es una delicia, largo sí pero una delicia.

Narra la vida de un médico egipcio en la época de máximo esplendor de la cultura egipcia. Es divertidísimo de leer con situaciones realmente desternillantes. Shinué el egipcio a parte de ser un gran médico en el egipto de Amenemes I, tiene que exiliarse de su pais debido al asesinato del rey, y durante este exilio es acogido por los beduinos, lugar en el que conoce al que va a ser su escudero y amigo de andanzas, un egipcio negro y muy muy feo, que es magnífico, con unos diálogos entre ellos tronchantes. Este escudero le salva el pellejo mas de una vez.

A la vez que Shinué se va haciendo rico gracias al ejercicio de su profesion como medico, el escudero se va enriqueciendo tambien, gracias a los pequeños hurtos que le hace a su dueño.

Luego con los añós, Shinué regresa a su pais ya que el actual Faraón le escribe una carta, diciendole que puede regresar a su pais ya que el peligro que le hizo huir ya ha desaparecido.

Si no os lo habeis leido, no se a que estais esperando, empezarlo cuanto antes. Os lo recomiendo

jueves, 15 de marzo de 2007

Robert E. Howard, el vaquero lovecraftiano


Después del tocho de Goethe, y para desintoxicarme de tanta elevación espiritual, que no puede ser buena, me he leído el último libro que me ha regalado SFM, "La piedra negra", de Robert E. Howard, publicado en la nunca suficientemente aclamada editorial Valdemar. Todo un descubrimiento, este Howard. Nacido en una pequeña y polvorienta -me imagino-, localidad de Texas en 1906, se ve que a este muchacho lo de pasarse la vida cuidando vacas y sacando petróleo de las entrañas de la tierra no le iba, y se propuso ser escritor. No sé qué pensaría su familia de todo ésto, pero creo que toda la juventud un poco friki, rolera o comiquera le debe mucho a esta decisión. Robert E. Howard pasará a la historia, ante todo, por ser el creador de ese personaje arquetípico que es Conan el Cimmerio, conocido por ser poseedor de una labia tal que sólo una persona de la facilidad de palabra como el actual gobernador de California podía encarnar con un mínimo de credibilidad. Pero lo más interesante de este tejano es su contribución al corpus central de los Mitos de Cthulhu, siendo un discípulo muy aventajado de ese señor estirado que odiaba el marisco, Howard Philips Lovecraft (un aplauso para él, por favor). Jamás se conocieron en persona, pero mantuvieron una larga correspondencia, fruto de la cual surgió una admiración mutua que se ve reflejada en el in memoriam que da comienzo al libro, escrito por el Maestro tras el suicidio de Howard, que se voló la tapa de los sesos tras enterarse de que su madre había entrado en coma. Lovecraft moriría sólo un año después, hoy hace justamente 70 años, el15 de Marzo de 1937, de un cáncer intestinal, y no desapareciendo instantáneamente mientras se encontraba en el medio de una enorme multitud, leyenda que circula por ahí pero que no tiene muchos visos de ser real.
Robert con unos amiguetes, de risas

La prosa de Howard es simple, directa y brutal, sus personajes suelen ser hombres extremadamente duros, que habitan un mundo en el cual la violencia suele ser uno de los modos más adecuados para afrontar la existencia diaria. Cosas de nacer y crecer en la América más profunda, ya se sabe. Entre los relatos que integran esta recopilación, los más interesantes son aquellos que más directamente se relacionan con el universo cthulhoniano, teniendo casi todos en común la presencia de esa "Piedra negra", reliquia de tiempos primigenios, que puede aparecer conformando las ruinas de una antigua fortaleza o como reliquia sacrosanta de un culto innombrable. Utiliza en varias ocasiones el recuerdo de personajes actuales, que debido a un golpe, alucinación o capacidad innata, llegan a observarse a sí mismos en anteriores reencarnaciones, lo que le permite utilizar un punto de vista contemporáneo para relatar correrías en ese mundo primitivo y salvaje en el cual los antiguos habitantes pre-adánicos gobernaban la tierra. En este grupo destacan los relatos "El jardín del miedo" y "La piedra negra". También merece la pena destacar "Los gusanos de la tierra", en el que aparece la figura de un caudillo picto, Bran Mak Morn, que da bastante brasa a los romanos, repartiendo hostiejas y tollinas a diestro y siniestro -muy bien descritas las matanzas, si señor-, y que no hace ascos en invocar, para colmar su venganza contra esos locos romanos, a las criaturas subterráneas que dan nombre al relato. En el lado opuesto, relatos como "La sombra de la bestia" o "El corazón del viejo Garfield" no pasan de ser unos muy predecibles relatillos de terror, simples y alejados del ímpetu épico, sangriento y visceral que impregna los anteriores.
Se acabaron las risas...

martes, 13 de marzo de 2007

Fausto, de Goethe.

Bueno, pues ya está, me lo he terminado, y tengo que decir que no sin esfuerzo. El libro en si, incluídas las dos partes, no es demasiado largo, menos de cuatrocientas páginas en la edición que yo tengo -de orbis, con unas notas a pie de página más densas si cabe que el propio texto-, pero a medida que avanzamos el estilo del autor se va haciendo cada vez más oscuro y enrevesado, lo que hace que, al menos para mi, la lectura de la segunda parte casi se convierta en una tour de force por comprender el significado de las miles de referencias tanto mitológicas como filosóficas, literarias y teológicas que utiliza Goethe para construir su opera magna, alquímicamente hablando.
La primera parte, escrita entre los años 1797 y 1806, participa del espíritu de la primera época de Goethe, menos imbuído del clasicismo que desprenderá toda su obra tras su viaje a Italia. Su lectura es muy amena, recordando en muchas ocasiones tanto en la forma de expresarse como en los ambientes tétricos que crea a la obra de Shakespeare. Goethe se basa en una leyenda medieval, ya utilizada por Marlowe, en la que un nigromante-alquimista, en la línea de Paracelso o Agrippa, vende su alma al diablo para conseguir un saber que vaya más allá de los límites humanos. Goethe introduce en su versión la figura de Margarita, muchacha que Fausto desea con tal ánimo que no duda en servirse de los poderes infernales de Mefistófeles para conseguir sus favores. En esta parte me recordó bastante a ese pedazo de libro que es "El monje", de Mathew Gordon Lewis, preñado de espíritu goethiano hasta la médula. Margarita se parece mucho a la Ofelia de Hamlet, al ser un espíritu balanceado por todos los que tiene a su alrededor, que ante la pérdida de su inocencia no le queda más salida que la locura. Acaba la cosa con la muerte de ésta y su subida a los cielos, dejándonos un poso de esperanza al mostrársenos la piedad de Dios con estos pobres títeres de potencias superiores -hay que recalcar que todo este tinglado se monta porque Dios hace una apuesta con Lucifer por ver si Fausto es tan bueno como parece, lo que no deja en muy buen lugar al Creador-.
Pero la segunda parte es harina de otro costal. Fué escrita en el espacio de muchos años, siendo acabada en 1831, poco tiempo antes de la muerte de Goethe, y su estilo ha cambiado radicalmente, densificándose de tal manera que en ocasiones da la sensación de que hay que abrirse paso y avanzar en el texto como si estuviésemos excavando una pared de arcilla. Los escenarios cambian continuamente, produciéndose una explosión de personajes, situaciones, paisajes, milagros y hasta movimientos telúricos que provocan un apabullamiento del lector, sumido en toda una serie de sensaciones que le hacen sentirse pequeñito pequeñito. Lo que más destacaría de esta parte son tres momentos: el primer acto, en el que para remediar la miseria en la que vive la corte del Emperador, se decide excavar las riquezas de un monte, habitado por cientos de seres gnómicos y grotescos. El final del tercer acto, en el que la unión de Helena de Troya -que simboliza el clasicismo- con Fausto -que hace lo propio con el romanticismo-, crea a Euforion, la poesía moderna -que Goethe asimilaba a Lord Byron-, que nada más nacer comienza a escalar una enorme montaña, para arrojarse desde su cumbre emulando el vuelo de Ícaro. La última parte que quiero destacar es el cuarto acto en su totalidad, en el que se narra una batalla entre el Emperador y su enemigo -llamado sabiamente Anti-Emperador-, que vuelve a recuperar un poco la inteligibilidad tras el embarramiento anterior.
Me llama poderosamente la atención el hecho de que al final Fausto se salve de las llamas del infierno eterno a causa de la intercesión del mismísimo Dios, que parece indicar que bueno, al fin y al cabo alguien con tantos deseos y anhelos, alguien que busca con tanto ánimo un objetivo, merece ser salvado. Nietzsche creo que leyó este final bastante veces, me da la sensación. Después de ver los excesos que el amable pueblo alemán se permitió en el pasado siglo, creo que a esta visión del Fausto le vino de perlas la revisión que Thomas Mann escribe en los años cuarenta, en la que el doctor Fausto, en este caso un músico, se va derechito a los abismos infernales tras una vida de auténtico Superhombre.

jueves, 8 de marzo de 2007

300, de Frank Miller


Digamos que en mi ha funcionado a la perfección la campaña mediática sobre la película 300, de la que llevamos viendo pequeños (y no tan pequeños) trailers en la red,- el último de los cuales pone los dientes bastante largos-, ya que me he agenciado el cómic en el que se basa tan homoerótica cinta. Es una historia bastante corta, me lo ventilé en más o menos media hora, pero se disfruta bastante, tiene poco texto -todo él batante impactante-, y unos dibujitos muy molones, con viñetas que ocupan prácticamente toda la página -muy bueno el tratamiento del color-. Cuenta la historia de la batalla del paso de las Termópilas desde una premisa creo que no demasiado exacta historicamente: 300 Espartanos duros, frugales y machotes (aunque su indumentaria indique justamente lo contrario) contra cienes y cienes de Persas taimados, afeminados, e interesandos por el lujo y los adornos superfluos. Dualidad facilona pero que funciona a nivel de cómic -a nivel de ensayo, novela,y no sé si película, podría caer en un discurso cuasifascista fácilmente, pero qué más da-. El asunto se plantea como el dia en el que Europa occidental y sus valores de libertad y justicia se la juegan ante las hordas morunas de oriente (¿les suena?). Como he dicho, en casi cualquier otro medio de comunicación el lenguaje ultramilitarista y antidemocrático del guión asustaría hasta al mismísimo Líder Ánsar, pero hay que ver lo bien que le queda a un cómic (perdón, novela gráfica). La épica llega a unos niveles de testosteroneidad como hacía tiempo que no veía (casi desde la berrea que se suelta nuestro querido Mel enfangado de sangre inglesa hasta los ojos tras la primera batalla de Braveheart), y el tal Leónidas (desde aquí un saludo al perro de Laana, in memoriam, que ostentó ese nombre durante casi 9 años), más chulo que un ocho, funciona a la perfección como el líder indiscutible de esta pandilla de arrojados defensores de la Unión Europea.
La pelicula se estrena el 23 de Marzo, y espero que no se hayan limitado a calcar viñeta a viñeta el cómic, como en el caso de Sin City, que para éso me lo compro y me lo leo.

domingo, 4 de marzo de 2007

Conspiración, conspiración....

Umberto Eco Eco ha publicado un nuevo libro, en este caso una recopilación de artículos aparecidos en diversos medios en los que pone su granito de arena y pus para intentar convencernos de que el progreso humano y los logros tecnológicos y científicos hace tiempo ya que no suponen un avance real para la condición humana, sino más bien todo lo contrario, como bien expone claramente en su título, en España "A paso de cangrejo". (en Iberoamérica lo han cambiado, no sé muy bien por qué, llamándose "A ritmo de camarón", supongo que por acercarlo más a la idiosincracia bailonga de ese rincón del mundo).

Umberto Eco antes de haberse dado cuenta de que la semiótica no era sexi.

Pero no quiero hablar de este libro -más que nada por no haberlo leído-, ni siquiera quiero hablar de las virtudes literarias de nuestro Buen Amado Umberto -algún día me pondré a ello-, lo que quiero es señalar las virtudes proféticas de este gordo dottore de Bolonia. Releyendo ese libro que mucha gente en los ochenta compró en el Círculo de Lectores a rebufo de "El nombre de la Rosa", para una vez leído el primer capítulo relegar a la estantería y maldecir a ese pedante escritor, me refiero a "El péndulo de Foucault", me he encontrado con esta afirmación, digna de Octavio Aceves:

"-Esta es mi interpretación...La leyenda de José de Arimatea encubre una verdad más profunda: Jesús, y no el Grial, llega a Francia, a la Provenza de los cabalistas. Jesús es la metáfora del Rey del Mundo, del verdadero fundador de los rosacruces. ¿Y con quién llega Jesús?. Con su esposa. ¿Por qué los evangelios no dicen que se casó en Caná? Porque eran las bodas de Jesús, de las que no se podía hablar porque se había casado con una meretriz, María Magdalena. Por eso desde entonces todos los iluminados, desde Simón el Mago hasta Postel, buscan el principio del eterno femenino en un burdel. Por tanto, Jesús es el fundador de la estirpe real en Francia.
-Nadie te tomaría en serio -dijo Diotallevi.
-Te equivocas, vendería cientos de miles de ejemplares.
-Santos Serafines, esta máquina se limita a decir lo que todos saben".

Él ya lo sabía. Él conocía lo que iba a suceder. Sabía que este tipo de teorías extrañas era un campo literario tan fértil que cualquier labrador, por torpe que fuese, podría sacar algún fruto de él. Lo confieso, me leí el Código Davinci y me pareció entretenido, pero lo que me asombra es que en cada revista de Círculo que me llega, más de la mitad está petada de libros con títulos tan evocadores como:

"El mapa del creador", una conspiración entre los nazis y el vaticano, con unos libros muy valiosos que tienen secretos que desestabilizarían el orbe entero.
"Equinox", un asunto sobre Isaac Newton envuelto en una conspiración de tres pares.
"El códice 632", en este caso el pobre de Cristóbal Colón se ve envuelto en una....si, amigos, conspiración.
"Ángeles y Demonios", igual que el Código Davinci, pero peor.
"El enigma Vivaldi", evidentemente, Vivaldi no era tampoco trigo limpio....
"La conspiración del templo", una innovadora mezcla entre organizaciones secretas y antiguos manuscritos.
"La biblia de barro", de una española que se ve que le va de maravilla, porque tiene varios títulos más, entre ellos perlas como "La hermandad de la Sábana Santa" y uno que apareció esta semana, "La sangre de los inocentes",bufff, pobre mujer, está claro que se graba todos los capitulos de Iker....
"El último Catón", una paleógrafa -como hacer del oficio más coñazo del mundo algo interesante-, junto con un miembro de la Guardia Suiza, en busca de un no-sé-qué mezclado con un asunto sobre los Siete Pecados Capitales.
"El club Dante", "El enigma Goya", etc, etc...
O sea, que las conspiraciones molan. Dan como gustirrinín. Es evidente, la masa lectora está encantada con que le sacudan sus creencias, que le digan cosas como que el Sr. Jesús estaba casado con una puta, Vivaldi era un asesino de masas, Isaac Newton conocía ya la vacuna del VIH ,que Cristobal Colón y los hermanos Pinzones eran unos maricones (bueno, éso ya lo sabíamos todos), o que el juez Garzón ordenó a unos sicarios colombianos disfrazados de GEOS que asesinasen a un inofensivo colectivo moruno en Leganés.

viernes, 23 de febrero de 2007

Un poco de Sarah Kane


"-Dios mío, ¿qué te pasó en el brazo?
-Me lo corté.
-Es una llamada de atención muy inmadura. ¿Te alivió hacerlo?
-No.
-¿Sirvió para aliviar la tensión?.
-No.
-¿Te alivió hacerlo?
(silencio)
-¿Te alivió hacerlo?
-No.
-No entiendo por qué lo hiciste.
-Entonces pregunta.
-¿Alivió la tensión?
(un largo silencio)
¿Puedo mirar?
-No.
-Me gustaría mirar, a ver si está infectado.
-No.
(silencio)
-Supuse que ibas a hacer ésto. Mucha gente lo hace. Alivia la tensión.
-¿Alguna vez lo hiciste?.
-.....
-No. Demasiado cuerdo y sensato. No sé dónde carajo lo habrás leído pero no alivia la tensión.
¿Porqué no me preguntas por qué? ¿Por qué me corté el brazo?.
-Te gustaría decírmelo?.
-Si.
-Entonces dime.
-PREGUNTA POR QUÉ LO HICE.
(un largo silencio)
- ¿Por qué te cortaste el brazo?
-Porque es una sensación maravillosa, hostia. Porque es una sensación maravillosa.
-¿Puedo mirar?
-Puedes mirar, pero no toques.
-(mira) ¿Y no te parece que estés enferma?
-No.
-A mi sí. No es culpa tuya. Pero te tienes que hacer responsable de tus actos. Por favor no lo vuelvas a hacer."
4:48 Psicosis

Andan los de Nut Teatro con esta obra por ahí, a ver si tengo la ocasión de verlos. De todos modos, creo que es un texto tan crudo y visceral (prácticamente la carta de suicidio de la autora) que es muy dificil de afrontar si no es desde una honestidad y una humildad que espero que hayan tenido.

jueves, 22 de febrero de 2007

Pietro Aretino, ese hombre


Impresionante el último libro que me regaló Spider from Mars, "Las seis jornadas" de Pietro Aretino, para mi un completo desconocido pero que sólo con empezar a leerlo ya se nota que es un crack. Se trata de un diálogo entre dos prespiputas, en la que una está decidiendo qué hacer con su joven hijita, que ya está en edad de merecer. La madre plantea tres posibilidades: que se haga monja, que se case, o que busque domicilio para ejercer la prespitación. De todos modos, por lo que he leído hasta ahora, creo que elija lo que elija le va a quedar el ojal como un bebedero de patos. Pietro no tiene piedad. A todo esto, decir que este buen hombre escribió toda esta sarta de barbaridades allá por el siglo XVI, bastante antes de que el señor Sade escribiese su "Filosofía en el Tocador". Reproduzco una de sus perlas:

"El, estando en lo mejor,le había sacado la mecha del tonel y quiso meterlo en el frasco de algalia; la pobre, relamiéndose de placer, toda lujuriosa, toda rezumante, arrodillada a sus pies, le suplicaba por las Llagas, por los Dolores, por los Siete Gozos, por el Pater Noster de San Julián, por los Salmos Penitenciales, por los Tres Magos, por la Estrella y por el Sancta Sanctorum, pero no pudo conseguir que el Nerón, el Caín, el Judas le volviese a plantar el puerro en el huertecito, sino al contrario, con el semblante de un Marforio venenoso, la forzó con los hechos y con las palabras a darse la vuelta y, obligándola a poner la cabeza en un pequeño horno, resoplando como áspid sordo, con la espuma en la boca como un ogro, le hundió el plantón en la fosa restaurativa".

¡Pobre Werther!


"Por la mañana a las seis entra el criado con una luz. Encuentra a su amo en el suelo,la pistola y sangre. Le llama, le toca, ninguna respuesta, todavía respira. Va corriendo en busca del médico y de Albert. Lotte oye sonar la campanilla,un temblor recorre todo su cuerpo. Despierta a su marido, saltan de la cama, el criado, sollozando y balbuciendo, trae la noticia, Lotte cae desmayada a los pies de Albert"

"Por la noche, hacia las once, le dieron sepultura en el lugar que él había elegido. El anciano siguió el cadaver, y sus hijos; Albert no pudo. Se temía por la vida de Lotte. Lo llevaron artesanos. No le acompañó sacerdote alguno"

Hasta qué punto puede sorprender un final de sobra conocido...vaya manera de lanzar imágenes potentísimas, una tras otra, qué hombre éste, hasta me entraron ganas de empezar el Fausto, es de esos libros que tengo desde hace años en la estantería pero nunca me atreví ni siquiera a empezar...
Comencé el Werther un poco amedrentado dado que Jacopo Belbo me había dicho que a él se le había caído a las cuarenta páginas, más o menos. Me lo leí casi de un tirón el primer día, tiene mucha gracia por lo curiosísimo del personaje, todo un arquetipo jungiano. Cómo sufre, el hombre. Cuando habla de lo bien que está en el campo rodeado de pastorcillos es de partirse...debía de ser una época muy aburrida para la juventud acomodada, para darles a todos por esos excesos sentimentales...
Hala, a comprarse ahora mismo en Zara un abrigo azul y un chalequito amarillo!
Sturm und Drang!!!!