El hecho de que se haga en Almagro el Festival de Teatro Clásico viene dado por la existencia en este pueblo del único corral de comedias que se conserva en el mundo cuyo trazado original no ha sido reformado. Ésto es así porque en cierto momento se prohibieron las representaciones teatrales en Spáña, por lo que el lugar se transformó en una taberna, tapándose los palcos y creando en ellos las habitaciones. Así permaneció, pues, como si de la lava de Pompeya se tratase, el trazado original, oculto por un paramento de adobe. A principios del siglo anterior que nos vió nacer, una riada del copón derrumbó dicho paramento y sacó a la luz la forma original del corral. Un profesor muy sapientín fue, vió y dictó cátedra. Se había encontrado un corral de comedias del siglo XVI. La verdad es que la sensación que uno tiene al entrar allí es parecida a la que se puede experimentar entrando en una catedral, la de estar pisando un lugar en el que se han cocido muchas cosas, en el que se ha representado quizás por primera vez a Lope, Calderón, o cualquiera de nuestros clásicos. Uno puede imaginarse pefectamente los mosqueteros, que ocupaban el patio -en el que no había butacas, por lo que la gente estaba de pie, dato que explica la gran altura que tenía el escenario-, o las mujeres amontonadas en su palco -llamado "La cazuela", por el calor que pasaban allí, todas apretujadas y al sol de La Mancha-.
Como dato curioso y un tanto bizarro, decir que en el piso inferior, justo debajo de este palco femenino, se hallaba el "bar" del teatro, en el que se servía una bebida preparada con agua, fruta y un poco de pimienta, llamada Aloje. Pues bien, resulta que en bastantes fuentes se comenta que el Aloje de Almagro no sabía igual que el del resto de poblaciones de la zona, y éso era porque las mujeres, durante las representaciones, se iban por la pata abajo -aguas menores, en exclusiva-, debido tanto a la excesiva duración de las obras, a la inexistencia de WC´s, y a la también inexistencia de ropa interior. Esta orina -o orín, como diría Chumari Alfaro-, se filtraba por el adobe del suelo, y llegaría en forma de gotillas hasta el lugar en el que se guardaba el Aloje, siendo pues el ingrediente secreto que hacía tan especial a esa bebida. Dicho queda.
En este lugar pude ver el espectáculo de "Una noche con el Brujo", un monólogo de más o menos 1 hora de duración, en el que Rafael Álvarez no hace otra cosa que contar sus vicisitudes, su vida, sus anécdotas, etc. Te echas unas risas, pero no merecía el lugar en el que actuaba. A parte, utilizaba micro, lo que ya me resultó insoportable. Un desprecio a la acústica del lugar. Pero bueno, al menos pude ver algo allí, sentado en el patio de butacas, a cielo abierto. No estuvo mal. Pero que se curre algo mejor la próxima vez, me pareció bastante morro el de éste hombre.
9 comentarios:
Esto es increible:
¿Quien coño me ha suplantado?
La censura ha llegado al blog ...
Cosas veredes, Sancho.
Calla calla.....
Nota del administrador: El comentario ha sido suprimido a petici�n del que lo ha escrito. En un ataque de furia propio de un castor rabioso de Kentucky sus manos han escrito antes que su cerebro pensase en las consecuen cias que tal comentario podr�a causar en su integridad f�sica. No es censura, es autocensura impropia de un viril vaquero.
Ya, bueno, es lo de siempre. Los censores más acérrimos salen con frases del tipo: "Era por su bien" o "Hay cosas que es mejor no leer".
Queremos transparencia, que para eso hemos pasado la transición
¿Qué transición ni que niño muerto?Que yo lo dejé todo atado y bien atado.
Muy bien Dragomira, tu sigue diciendo MAS, CADA DIA UN POCO mas.......
Lo que es una mente ociosa y desequilibrada con ganas de crear polémica........
Dios y Don Pelayo velan por mi...........
¿QUIEN VELA POR TI, DRAGOMIRA?
Algun voivoda de tu pais de origen?
Volviendo al tema del post, me han comentado que el teatro este de Almagro es como para echarse a temblar
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