miércoles, 13 de junio de 2007

"El incendio de un sueño", de Bukowski

Ésta fue una de las primeras poesías de Bukowski que leí, hace ya un porrón de años, y aún ahora está entre mis preferidas de este hombre, que cuanto más tiempo pasa más me quedo con su faceta de poeta, por encima de escritor de novelas o relato corto...

la vieja Biblioteca Pública de Los Ángeles
ha sido destruída por las llamas.
aquella biblioteca del centro.
con ella se fue
gran parte de mi
juventud.

yo era un lector
entonces
que iba de una sala a
otra: literatura, filosofía,
religión, incluso medicina
y geología.

muy pronto
decidí ser escritor,
pensaba que sería la salida
más fácil
y los grandes novelistas no me parecían
demasiado difíciles.

tenía más problemas con
Hegel y con Kant.

lo que más me fastidiaba
de todos ellos
es que
les llevara tanto
lograr decir algo
lúcido y/o
interesante.
yo creía
que en eso
los sobrepasaba a todos
entonces.

descubrí dos cosas:
a) que la mayoría de los editores creía que
todo lo que era aburrido
era profundo.
b)que yo pasaría décadas enteras
viviendo y escribiendo
antes de poder
plasmar
una frase que
se aproximara un poco
a lo que quería
decir.

la vieja Biblioteca de Los Ángeles
seguía siendo
mi hogar
y el hogar de muchos otros
vagabundos.
discretamente utilizábamos los
aseos
y a los únicos que
echaban de allí
era a los que
se quedaban dormidos en las
mesas
de la bilioteca; nadie ronca como un
vagabundo
a menos que sea alguien con quién estás
casado.

bueno, yo no era realmente un
vagabundo, yo tenía tarjeta de la biblioteca
y sacaba y devolvía
libros,
montones de libros,
siempre hasta el límite de lo permitido:
Aldous Huxley, D.H. Lawrence,
e.e. cummings, Conrad Aiken, Fiódor
Dos, Dos Passos, Túrgenev, Gorki,
H.D., Freddie Nietzsche,
Schopenhauer,
Steinbeck,
Hemingway,
etc.

siempre esperaba que la bibliotecaria
me dijera: "qué buen gusto tiene usted,
joven".

pero la vieja
puta
ni siquiera sabía
quién era ella,
cómo iba a saber
quién era yo.

James Thurber
John Fante
Rabelais
de Maupassant

algunos no me
decían nada: Shakespeare, G.B. Shaw,
Tolstoi, Robert Frost, F. Scott
Fitzgerald
y consideraba a Gogol y a
Dreiser tontos
de remate.

la vieja biblioteca de Los Ángeles
muy probablemente evitó
que me convirtiera en un
suicida,
un ladrón
de bancos,
un tipo
que pega a su mujer,
un carnicero
o un motorista de la policía.
y, aunque reconozco que
puede que alguno sea estupendo,
gracias
a mi buena suerte
y al camino que tenía que recorrer,
aquella bilioteca estaba
allí cuando yo era
joven y buscaba
algo
a lo que aferrarme
y no parecía que hubiera
mucho.

El autor en un descanso de tanta lectura

8 comentarios:

Anónimo dijo...

TKS TKS Poquillo obsesionado tu con la vida-obra de este personaje...y mira que no hay obra poetica que comentar; sera debido quiza a ese tipo de atraccion que ejercen los malditos, pero aun asi hay personajes mas cercanos que me parecen igualmente dignos de mencion como por ejemplo un tal Panero que presento el otro dia en los Madriles su ultimo libro, ese si que rezuma maldicion el jodido.

Dragomira dijo...

El que salió del psiquiátrico de Canarias para ir a la feria del libro de Madrid?..un crack. Allá voy. Gracias por la idea.

Dragomira dijo...

No es tu sexo lo que en tu sexo busco
sino ensuciar tu alma:
desflorar
con todo el barro de la vida
lo que aún no ha vivido.

Panero

Dragomira dijo...

HIMNO A SATÁN

Tú que eres tan sólo
una herida en la pared
y un rasguño en la frente
que induce suavemente a la muerte:
tú ayudas a los débiles
mejor que los cristianos
tú vienes de las estrellas
y odias esta tierra
donde moribundos descalzos
se dan la mano día tras día
buscando entre la mierda
la razón de su vida;
yo que nací del excremento
te amo
y amo posar sobre tus manos delicadas mis heces.
Tu símbolo es el ciervo
y el mío la luna:
que caiga la lluvia sobre
nuestras faces
uniéndonos en un abrazo
silencioso y cruel en que
como el suicidio, sueño
sin ángeles ni mujeres
desnudo de todo
salvo de tu nombre
de tus besos en mi ano
y tus caricias en mi cabeza calva
rociaremos con vino, orina y sangre
las iglesias
regalo de los magos
y debajo del crucifijo
aullaremos.

"Poemas del manicomio de Mondragón"
Panero

Diancecht dijo...

Probad a copiar la susodicha poesía en el bloc de notas y a quitarle los saltos de línea, es decir, a ponerlo por párrafos.

Podréis comprobar que la supuesta poesía no es más que un poco de prosa

Anónimo dijo...

La eterna discusion de la metrica libre...tenemos para varios debates ;)

Anónimo dijo...

Donde esté el verso alejandrino y la rima consonante que se quiten el verso libre y todas esas tontás.

Unknown dijo...

Creo que los que preconizan el verso alejandrina y llama tontas a los poemas bukowski, no entiende de poesia