
Un fragmento de "El balcón", en el que un pobre hombre, disfrazado de juez en el prostíbulo en el que se desarrolla toda la acción, da rienda suelta a sus fantasías sexuales sadomasoquistas, que sirven para que el autor plantee su tesis sobre el poder:
Juez: Mira: tienes que ser un ladrón modelo para que yo sea un juez modelo. Si eres un ladrón falso, yo paso a ser un falso juez...Mi verdugo ha pegado duro..., si él no pegara, ¿cómo podría yo hacer que dejara de pegar? Por consiguiente, él tiene que pegar a fin de que yo pueda intervenir y demostrar mi autoridad...El que yo sea juez es consecuencia de que tú seas ladrón. te bastaría con negarte -pero !mejor será que no lo hagas!-, te bastaría con negarte a ser quien eres para que yo dejara de existir...para que desapareciera, evaporado. Esfumado. Volatilizado. Escamoteado....Pero no te negarás, ¿no es cierto? ¿No te negarás a ser un ladrón? Sería una acción malvada. Sería criminal ¡Me privarías de ser!
No hay comentarios:
Publicar un comentario