viernes, 9 de marzo de 2007

La reunión vecinal. Un descenso a los infiernos.

Escribo estas líneas temblorosas con el sudor frío todavía encharcándome las sienes y el corazón acelerado....ha sido duro, pero puedo contarlo, que ya es más de lo que han hecho otros. Puedo decir que he sobrevivido, pero las secuelas que quedarán en mi mente y en mi cuerpo quizá sean permanentes. Si, querido lector, acaba de tener lugar la reunión de vecinos. El tema a debatir era de vital importancia, ya que nuestros dos acompañantes de piso se jugaban sus papeles de ciudadanos legales, por lo que no me quedó más remedio que descender a los infiernos (y al portal) y someterme a una hora larga de contacto con el hacendoso presidente y el diabólico secreter.
Lo primero que me llamó la atención era que se había producido una mutación física completa del segundo, que había pasado de vejete simpático (sólo en apariencia) a hombretón cabezudo, lo que me llevó a plantear dos posibilidades: primera, la capacidad de asimilación de identidad del secreter se había hecho un lío, y se había equivocado de avatar para aparecer ante nosotros, o segunda, había perdido su cargo, en una maniobra política que escapa a mis entendederas, a favor del anteriormente citado macrocéfalo humanoide. Sea como sea, se acabó el secreter....¡Larga vida al secretario! (El glamour que se ha perdido con el cambio es difícil de contabilizar).
Con una presencia de más o menos un 60 por ciento del total vecinal, dió comienzo la reunión al gutural grito de Papá Monster ¡Boar Noites! (el rotacismo es así). Y entonces empezó la verbena, la jarana, el griterío, la caída de máscaras de todos estos seres lovecraftianos con los que tenemos que convivir día a día dios mío día a día. Comenzaron hablando la pareja de peruanos embarazados, dueños del famoso perro del 8º, que aunque nadie lo haya visto, es ya causante de todas las desgracias habidas y por haber -cambio climático incluído-, diciendo que le dieran la oportunidad de tener el animal y de demostrar con hechos que no iba a causar ningún tipo de problema ni estropicio. Hasta nos dieron un pepelito en el que explicaban sus bondadosas intenciones. Benditos ellos. El chaparrón bronqueador subsiguiente fue de espanto, y allí pude comprobar cómo van las cosas en este edificio de los Blockdogs. Quién corta realmente el bacalao en el vecindario. SFM y yo estábamos equivocados al lanzar nuestras acusaciones sobre el pobre presidente...desde la posición de observador que mantuve al principio me di perfecta cuenta de que había dos ululantes seres que bramaban como demonios, como banshees, como mónicas naranjos: Lammari y Larrosa. Estas dos ¿mujeres? que fácilmente pueden imaginarse habitando el endogámico pueblecillo de Dunwich, dada su condición contrahecha, malformada y cuasicalvas (una de ellas, Lammari, con coronilla como un señorón), impiden cualquier tipo de argumento discrepante, al berrido de:

Que no queremos perro!"
"¡No podeis contradecir las normas!"
"¡Iros a un chalet, si quereis convivir con animales!"

Y demás lindezas. Increíble. Impresionante. Digno de ser grabado. Entonces empecé a echarles un capote a los dos -pobres- nuevos vecinos, y se armó otra bronca. Aseguré que yo tenía dos gatos en casa, y que si no dejaban tener al perro, ya podían venir a mi casa a llevarse a los animalicos. Jo, jo, jo. Entonces empezaron Lammari y Larrosa, en stereo, una por cada lado, a llenarme de improperios, que paso a relatar:

"No pareces hijo de tus padres" (Larosa)
"Claro, las parejas ahora, en vez de tener hijos, teneis perros" (Lammari, chillando como una posesa)
"Es que los niños pisan las cacas de los perros" (En ese momento volví a intervenir, asegurando que la avanzada edad de las susodichas les impedía la maternidad, para jolgorio de mis -pocos- partidarios y estupor de los demás).
Y la mejor, la dejo para el final, no tiene desperdicios:
"Tu eres muy bueno, claro, los actores, ya se sabe, sois todos muy solidarios ¿por qué no te traes una patera entera y la metes en tu casa?. !Titiritero!. !Saltimbanqui!"
Juro que fue así, no hay nada ficticio en esta última frase otorgada por Lammari a la posteridad. En ese momento yo estaba que me partía el ojete, tachándolas a las dos de sinvergüenzas y de oyentes de la COPE, no podía más, era todo como una nebulosa surrealista, pero de un surrealismo chungo y pesadillesco.
"Ha de entenderlo,tenemos nuestras normas"

Todo acabó con la votación, 16 votos en contra del chucho y cuatro a favor, y la necesidad de arreglar el asunto en el juzgado. !Una feria, oigan!

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Por fin me he decidido a sacar un poco de tiempo de donde no lo hay y visitar vuestra weblog.
Leyendo, he de reconocer que muy por encima, alguno de los posts me he imaginado por un momento rodeado de amigos (alguno que ya no esta) alrededor de un mesa llena de cervezas a medio vaciar en algun tugurio ya cerrado tiempo atras...y que coño! me he puesto melancolico (recuerdos del pelo largo, que cantaba el yonki ese)
Y si bien es cierto que unos hemos cambiado mas que otros, yo al menos agradezco estos recordatorios de quien era y con quien me divertia.
Y dicho esto no tengo nada mas que decir
Besines

Dragomira dijo...

Vaya...me alegro. ¿Estás seguro se haber cambiado tanto?.Todos cambiamos con el tiempo, pero un "cambio" no es una "transformación". Un abrazo,seas quien seas.

Unknown dijo...

Yo he cambiado.... para mejor jajaja

Anónimo dijo...

Yo no es que haya cambiado mucho, lo que pasa es que con tantas horas de trabajo a veces los fines de semana no me apetece ni moverme del sofá. ¿será la edad o el cansancio?. En el fondo si que he cambiado, tengo menos pelo, soy más viejo... lo que me jode es que por mucho que digan no me siento más sabio, sino que perdiendo el desparpajo de la juventud uno se siente más frustrado y asqueado por el mundo en que vivimos donde los políticos, a Dios rogando y con el mazo dando, cargan sobre los ciudadanos todos los males en lugar de buscar soluciones y alternativas.
Lo que nos cuenta Dragomira de sus vecinos da ganas de instaurar la eutanasia activa, eso sí sin previo consentimiento, aunque esta situación sería aprovechada por peperonis que igual que se divorcian y se destapan con matrimonios homosexuales, seguro que en sus esferas de poder eutanasiarían a todo rojo viviente.

Anónimo dijo...

pERO QUE SABRAS TU LO QUE ES UNA COMUNIDAD DE VECINOS Y MUCHO MENOS UN PISO EN ALQUILER?????????????????????????

QUE NO NOS ENGAÑAS.....RUMANO,¡¡¡LADRON!!!!!
EL UNICO PISO QUE TU CONOCES ES EL QUE ENTRAS A ROBAR!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

"Tu eres muy bueno, claro, los actores, ya se sabe, sois todos muy solidarios ¿por qué no te traes una patera entera y la metes en tu casa?. !Titiritero!. !Saltimbanqui

No lo haces porque de donde tu eres, desgraciado, teneis costumbre de venir a españa metidos en el tren de aterrizaje de algun avión...o algo peor...
Señora, le doy la Razón, que son todos unos ladrones...
Que sabran estos rumanos de cuidar un perro... si seguro que os los comeis joder...mira; enteraros:
Vuestras costumbres nómadas, vuestra cocina tradicional, y vuestra "jerga" (loverkraftianos.....por favor.... quien koño sabe lo que es eso???? a ver... de donde has robado, ladron, esa palabrita?????????) no calan en este pais...
Hariais bien en escuchar a esas 2 sabias señoras.....
Actores...., menudo circo ambulante, sois la evolucion esperpentica del pequeño cabaret del Bunbury ese........
¡¡¡QUE NO NOS ENGAÑAIS!!! RUMANOS!!!!