Por primera vez escribo desde cama, a altas horas de la madrugada, con Diógenes a mi lado haciendo su conocido ruido de "tengo vegetaciones crónicas" o"estoy conectando en este momento con mis congéneres extraterrestres, enviando datos". Y es que le estoy pillando gusto a ésto del portátil, que parece que uno lo compra sin saber muy bien para qué, pero resulta que le encuentras, tarde o temprano, mil posibilidades. Como ésta, por ejemplo, estar acostado, con el ordenador colocado de tal manera que fría mi futura parentela y escribiendo estas breves líneas.
El caso es que ha llegado el momento de decirlo, de gritarlo a los cuatro vientos. Sí, amigos,dejémonos de talleres, servicios técnicos y demás pamplinas y zarandajas varias: durante toda mi vida he llevado una máxima por delante: Las cosas se arreglan sólas. Sólo hay que dejarles el tiempo suficiente para que lo hagan. De todos es sabido que el pelo, si lo dejas sin lavar durante una par o tres de meses, la cosa de la grasa, sequedad y caspas varias se equilibran, y ¡Tachán!, por arte de birlibirloque jamás tendrás que volver a lavarlo. Se ensuciará, sí, pero no olerá, y tendrá protección natural como para que la alopecia no haga estragos en la testa de quien se atreva a pasar por semejante rito iniciático.
Pues bien, del mismo modo que ocurre éste fenómeno con nuestro cabello de ángel, ocurre que, por ejemplo, y digo un ejemplo cercano, el ordenador no nos enciende (a mi me pasó el otro día). ¿Qué debemos hacer? ¿Ir raudos y veloces a la tienda de informática, llorando y pataleando para que nos pongan un interruptor nuevo, con el bochorno de saber que furgarán en tu disco duro y sabe dios lo que allí encuentran?? No. No, no y no. Dejadlo estar, como si no pasara nada, ignorando el problema. Tras unos días, volved a encender el ordenador, con la conciencia limpia, como si no recordaseis que hace unos días estaba más muerto que Lady Di(e). Et voilà, el ordenador funcionará. Os juro que me ha ocurrido un sin número de veces. Con el coche es evidente. "Oh, vaya, un ruido nuevo". Bien, sé epaciente, espera un par de días, y el ruido, el 75% de las veces, desaparecerá sólo. Pasa también con todo tipo de electrodomésticos, como lavadoras, televisiones, ventiladores, etc. Puede parecer una alucinación, pero no lo es.
Las cosas se arreglan solas. Todo lo demás es propaganda de la tecnocracia. He dicho.
El caso es que ha llegado el momento de decirlo, de gritarlo a los cuatro vientos. Sí, amigos,dejémonos de talleres, servicios técnicos y demás pamplinas y zarandajas varias: durante toda mi vida he llevado una máxima por delante: Las cosas se arreglan sólas. Sólo hay que dejarles el tiempo suficiente para que lo hagan. De todos es sabido que el pelo, si lo dejas sin lavar durante una par o tres de meses, la cosa de la grasa, sequedad y caspas varias se equilibran, y ¡Tachán!, por arte de birlibirloque jamás tendrás que volver a lavarlo. Se ensuciará, sí, pero no olerá, y tendrá protección natural como para que la alopecia no haga estragos en la testa de quien se atreva a pasar por semejante rito iniciático.
Pues bien, del mismo modo que ocurre éste fenómeno con nuestro cabello de ángel, ocurre que, por ejemplo, y digo un ejemplo cercano, el ordenador no nos enciende (a mi me pasó el otro día). ¿Qué debemos hacer? ¿Ir raudos y veloces a la tienda de informática, llorando y pataleando para que nos pongan un interruptor nuevo, con el bochorno de saber que furgarán en tu disco duro y sabe dios lo que allí encuentran?? No. No, no y no. Dejadlo estar, como si no pasara nada, ignorando el problema. Tras unos días, volved a encender el ordenador, con la conciencia limpia, como si no recordaseis que hace unos días estaba más muerto que Lady Di(e). Et voilà, el ordenador funcionará. Os juro que me ha ocurrido un sin número de veces. Con el coche es evidente. "Oh, vaya, un ruido nuevo". Bien, sé epaciente, espera un par de días, y el ruido, el 75% de las veces, desaparecerá sólo. Pasa también con todo tipo de electrodomésticos, como lavadoras, televisiones, ventiladores, etc. Puede parecer una alucinación, pero no lo es.
Las cosas se arreglan solas. Todo lo demás es propaganda de la tecnocracia. He dicho.
6 comentarios:
No me hables de coches que hacen ruidos raros, que el otro día nos quedamos tirados más de media hora en una gasolinera, con la compra recién hecha, cruzando los dedos cada vez que le dábamos al contacto, pa no tener que llamar a la grúa...
Eso es que no esperasteis lo suficiente entre arrancada y arrancada ...
Eso como el coche de Drago, ahí falló el sistema, el ruido iba a más y ahora en el taller, a ver cuanto es la bromita.
ejem, a veces no funciona, es lo malo. El jodido 30%...
¿A qué 30% te refieres?¿A los que tienen a su "futura parentela" defectuosa?
¿El coche de Drago? ¿De Sanchez Drago? ¿De Drago el de Rocky? :P
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