Me encanta el primero de enero, es un día que ya está perdido de antemano, no existe como tal, por lo tanto el tiempo que tenemos es, digámoslo así, como de regalo. Ésto permite, por ejemplo, como es mi caso, pasarme desde que me desperté (a las 15:30), hasta que me fuí a la ducha (20:00), en cama metido leyendo (El rastro de Cthulhu, de August Derleth, ya lo comentaré) y dormitando intermitentemente. Una leve parada en este maratón de refocilamiento sabanil me sirvió para procurarme un poco de alimento (filetes de lomo con patatas y pimientos). Me sentí tentado en algún momento a dirigir mis pasos al sofá para ver si ponían alguna peli de aventuras antigua, que es lo que verdaderamente me apetece ver todos los primeros de año, algo así como "Furia de Titanes", "Simbad el Marino", "Jasón y los Argonautas", o cualquiera en la que salgan efectos especiales de Harryhausen. No sé por qué, pero me lo pide el cuerpo. Feliz año 2008.
6 comentarios:
Eh eh, que un café siempre es tiempo aprovechado
Por supuesto, no cabe ninguna duda. Una gran manera de comenzar el año.
De todos modos, ya nos deben de prestar esos cafeses, porque salir de casa hoy fue una auténtica proeza.
Feliz año de nuevo.
UNO DE LOS PRIMEROS PENSAMIENTOS QUE ASALTARON MI CABEZA, DESPUÉS DE LEVANTARME, FUE SI DEBÍA O NO CONTINUAR CON UNA TRADICIÓN QUE CONSIDERO QUE FORMA PARTE DE NUESTRA NAVIDAD. LLAMAR A TODO EL MUNDO A UNA HORA INTEMPESTIVA, PRIVARLES DE SU DULCE SUEÑO Y DAR PASO A ESA MARAVILLOSA RESACA QUE SUELE SER PROPORCIONALMENTE MÁS FUERTE CUANTO MENOS DUERMES. DESGRACIADAMENTE ESTE AÑO CARECÍA DE UN FACTOR FUNDAMENTAL PARA REALIZAR MIS MALVADOS PROPOSITOS. NO TENÍA COARTADA. EN FIN, QUERIDOS AMIGOS/AS ESTE AÑO HABÉIS LIBRADO.
PD. PERO NO OS SINTÁIS SEGUROS PORQUE EL TERROR DEL DÍA UNO VOLVERÁ. NO SABREÍS CUANDO, PERO AGAZAPADO ESPERARÁ PARA CAER SOBRE VUESTROS SUEÑOS Y HACERLOS AÑICOS Y TODO ELLO CON UNA SOLA FRASE "OYE SABES LO QUE HICE ANOCHE?".
Cabronazo sin escrúpulos, dioss, te aseguro que el año pasado te odié hasta límites inimaginables...aún te la guardo...
y así será por siempre, hasta que mi venganza caiga sobre tí...
El 1 de enero no existe, definitivamente. Sólo son horas-colchón que median entre las uvas y la reentrada al mundo semirreal.
(Qué pupa hacen las comidas de año nuevo....por dios, qué pupa....)
Pues podrías haberme llamado, pero con cañones, porque no me movía de la cama ni un terremoto.
¡Y ya falta poco para el roscón de Reyes!
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